James Hutton, el blasfemo que reveló que la verdad sobre la Tierra no estaba en la Biblia y nos dio el tiempo profundo
Redacción BBC 23 de julio de 2017 Derechos de autor de la imagen Getty Images
James Hutton, el blasfemo que reveló que la verdad sobre la Tierra no
estaba en la Biblia [BBC]
Fue el primero en captar la verdadera y vasta edad de la Tierra. Su reconocimiento del tiempo profundo fue un avance extraordinario comparable a Darwin y a Einstein
James Hutton cuestionaba todo lo que se creía saber sobre el tema.
El paisaje de Escocia oculta en las montañas y valles la historia de nuestro planeta. Pero no fue sino hasta la década de 1750 que un hombre pudo leerla. Ensambló pruebas desconcertantes y descubrió las fuerzas que le dan forma a nuestro mundo
Se
llamaba James Hutton. Era divertido, obsceno y un poco rudo. Le
encantaba el whisky, las mujeres y debatir nuevas ideas.
Y
tuvo una idea revolucionaria que cambió la forma en que pensamos sobre el
planeta e incluso la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos.
Fue quien nos dio el concepto de tiempo profundo.
El hombre que inició esta revolución científica creció en la capital de Escocia, Edimburgo.
Cuando
era joven James Hutton, las colinas alrededor
de su ciudad natal le despertaron la curiosidad acerca de cómo se formó la
Tierra.
En
1747, Hutton era un joven graduado de medicina con un
interés inusualmente amplio en todo el mundo natural.
Al
estudiar sus orígenes descubrió que la autoridad aceptada no venía de la
ciencia sino de la teología.
El
único texto de geología disponible era la Biblia.
En
ese tiempo había ediciones que hasta daban la fecha exacta en la que Dios creó
la Tierra y los mares: el sábado 22 de octubre del año 4004 a.C.
Hutton creía en Dios. Pero inusualmente para un hombre de esa
época, no estaba comprometido con una interpretación literal de la Biblia. Él
creía que Dios había creado un mundo que tenía un sistema de leyes naturales.
►Los errores de la juventud
Pues
curiosamente eso tuvo que ver con el desarrollo de la entonces aún no
establecida ciencia de la geología.
Su
amante quedó embarazada y se desató un escándalo.
A
ella se la llevaron a Londres a dar a luz. A él lo exiliaron de Edimburgo para
limitar el daño a la reputación de su familia.
A
la edad de 26 años, Hutton se vio
obligado a hacer una nueva vida en una pequeña granja familiar en desuso en el
sur de Escocia.
El agua de la lluvia arrastraba tierra hasta los ríos que se la llevaban al mar constantemente. ¿Se iba a gastar el suelo?
Era
un lugar sombrío, lluvioso y azotado por el viento que tuvo que convertir en
una granja de trabajo rentable. Eso implicaba tener que cavar y limpiar las
zanjas de drenaje constantemente.
Por
esas zanjas, la lluvia se llevaba el precioso suelo de sus campos río abajo.
Esa
incesante erosión de la tierra preocupó seriamente a Hutton pues pensó que si la tierra constantemente
era arrastrada, eventualmente no habría nada para cultivar y, en última
instancia, la gente moriría de hambre.
Parecía
que Dios había hecho un mundo destinado a ser completamente estéril.
Pero
eso no tenía sentido: Dios seguro había diseñado un planeta que pudiera
reconstruirse.
La
pregunta era: ¿cómo?
►El gran
sistema de la tierra
Hutton observó que las rocas tenían cientos de
capas sutilmente distintas.
Entendió
que la creación y la destrucción de la tierra no son acontecimientos repentinos
y dramáticos del pasado oscuro y bíblico, sino acciones lentas e imperceptibles
que se suceden todo el tiempo.
La
tierra era creada a partir de los escombros del pasado.
►El ardiente núcleo
A la edad de 41 años, su tiempo en el exilio había terminado.
Regresó
a la ciudad de su juventud. Era la época de la Ilustración escocesa. Edimburgo
era la capital intelectual del mundo y Hutton la
aprovechó al máximo.
Hutton sabía que no todas las rocas tenían en capas de
sedimento, así que debía haber otras maneras en las que se formaban.
Le
faltaba un pedazo grande del rompecabezas y lo encontró gracias a otra gran
mente de la Ilustración escocesa: su amigo James Watt.
Era un consumado inventor, famoso por hacer que los motores de vapor que
impulsaron la Revolución Industrial
fueran más eficientes.
Hutton, fascinado por los artefactos a vapor de Watt, empezó a preguntarse si el calor alimentaba el planeta.
Quizás el centro de la Tierra contenía un poderoso motor térmico.
Los científicos en el siglo XVIII habían visto volcanes activos, pero pensaban que eran fenómenos aislados.
Hutton fue la primera persona en imaginar que el centro de la Tierra era una bola ardiente y que los volcanes eran respiraderos de ese horno gigante de las profundidades.
La intuición y la deducción lo llevaron a imaginar algo que no tenía manera de ver... y estaba en lo correcto.
Ese
horno tenía el poder de crear nuevas rocas que nacían fundidas.
►Hora de
la verdad
Hutton había revelado dos maneras fundamentales de
crear tierra:
1.- La roca sedimentaria podía formarse cuando el tiempo --lluvia, heladas y
viento-- erosionaba el suelo. Los ríos llevaban el sedimento a los océanos y
éste se comprimía y formaba una nueva roca.
2.- Un núcleo caliente en el centro de la Tierra creaba roca fundida que se
enfriaba.
Además, tenía una visión clara de que la Tierra se destruía y se reparaba en un
ciclo sin fin.
Le fue terrible. Los caballeros de la Sociedad Real rechazaron su teoría y fue
acusado de ser ateo.
►No se meta con el granito
Uno de los mayores problemas fue el granito, lo que suena raro. Pero la creencia dominante era que el granito había sido la primera parte de la Tierra que Dios creó.
Meterse con el granito en esa época era cosa seria.
Nada
podría ser más sólido que la primera piedra del Señor.
Pero Hutton afirmaba que esa cosa dura que parecía tan
antigua e inmutable era en realidad un gran ejemplo de una roca joven que
alguna vez había sido casi líquida.
Estaba desafiando toda la visión bíblica de la creación. Hace 220 años, eso era
herejía.
Hutton necesitaba encontrar evidencias.
A la edad de 60 años, cuando debería haber estado en casa con su pipa y sus
zapatillas, se fue a buscarla.
►Granito inyectado
Hutton eligió explorar Glen Tilt porque dos de los grandes
ríos de Escocia se encuentran aquí.
El río Dee corre sobre un lecho rocoso de granito rosa. El río Tay tiene un
lecho rocoso de arenisca gris.
Hutton esperaba que ahí, donde los ríos se
encontraban, se encontrarían también el granito y la piedra arenisca.
Si el granito había estado fundido, debía haber una fuente de calor potente en el centro de la Tierra, dedujo Hutton.
Eso
demostraba que el granito había estado fundido cuando seencontró con las rocas
grises, lo que a su vez era la prueba de que había un motor de calor gigante en
acción.
Además, mostraba que la Tierra no había permanecido sin cambios desde la
creación, como decía la Biblia.
Con sus observaciones en Escocia, James Hutton había
probado gran parte de su teoría de la Tierra como un sistema.
Pero aún no estaba satisfecho: quería saber si la Tierra tenía miles de años,
como decía la Biblia, o era mucho, mucho más antigua.
►La edad del planeta
En 1788, Hutton se dirigió al punto de Siccar en la costa de Berwickshire.
Lo que le intrigaba eran los diferentes ángulos de las rocas a lo largo de los acantilados.
Había visto capas verticales a lo largo de parte de la costa pero sabía que más al norte, el ángulo cambiaba completamente y las capas eran horizontales.
Las rocas de Siccar Point están en distintos ángulos. Parte de la razón es el movimiento de las plcas tectónicas. Hutton no tenía forma de saber eso, pero ello no impidió que entendiera qué estaba viendo.
La curiosidad de Hutton le hizo mirar más de cerca y entendió que estaba viendo el nacimiento y la muerte de mundos enteros.
Tenía razón. Hoy sabemos que la roca gris que examinó tiene alrededor de 425
millones de años y la roja, unos 345 millones de años. La brecha entre los dos
es de 80 millones de años.
Su
frase fue: "No hay vestigio de un principio, ni perspectiva de un
fin".
En otras palabras, una intemporalidad en la que pequeños cambios graduales
pueden lograr casi cualquier cosa.
Su reconocimiento del tiempo profundo fue un avance extraordinario, tan
significativo como la teoría de la evolución de Darwin o la teoría de la
relatividad de Einstein.
James Hutton vio lo que nadie más había visto
antes. Fue el primero en captar la verdadera y vasta edad de la Tierra.
Fue ese descubrimiento más que ningún otro lo que permitió reconstruir la
compleja historia de la vida de nuestro planeta.
*El cómic sobre el tiempo profundo aparece en este artículo por cortesía de su autor Graeme McNee, (graememcnee.com) y del Festival Internacional de Edimburgo (eif.co.uk). El texto está basado en la serie de la BBC "The men of rock"